jueves, 5 de junio de 2008

Terence McKenna



Terence McKenna es un personaje imprescindible en todo apocalipsis que se precie; es ese tipo alucinado al que nadie hace mucho caso. Cuando lo inevitable -en la forma que sea-, ocurre, todos recurren de pronto a él para comprender -y tratar de evitar- el desastre que llega.


McKenna es, básicamente, lo que nuestras aleladas autoridades definirían como politoxicómano. Durante años se dedicó a investigar, buscar y experimentar con toda droga alucinógena que descubriese. A través de ellas llegó a estados de conciencia superiores de cuyas experiencias ha escrito numerosos libros.


La relación de McKenna con el apocalipsis viene de la mano de su software Timewave Zero. Un cacharro con el que pretendía medir la fluctuación de la "Novedad" (Novelty) -un concepto que define el dinamismo de la vida, la complejidad, la innovación- a lo largo de la historia a través de complejas fórmulas matemáticas. Lo bueno viene cuando el cacharro agarra el 2012 y marca cero patatero. O sea, aquí se acaba la cosa macho.


Mucha gente ha preguntado a McKenna qué ocurrirá entre el 17 y el 21 de diciembre de 2012. McKenna dice que sólo puede especular. No tendría por qué ser el fin del mundo, pero sí un cambio drástico, muy drástico en las costumbres y forma de vida humana.


Seguramente la mayoría verá a Terence McKenna como un fumao de la vida que va puesto de setas todo el día. Por eso, y por sus teorías -apocalípticas por accidente-, es ese tipo genial al que todo el mundo buscará en las navidades de 2012. Lo malo es que palmó el 3 de abril de 2000 a los 53 años. Pase lo que pase, McKenna no podrá decirnos: '¡Veis! ¡Os lo dije!'

2 comentarios:

Wildberry dijo...

Ay, las drongas.
¿Pero este tío existió de verdad? Y de qué murió?
Por cierto, lo de "estados de conciencia superiores" lo discuto y me río. Ja, ja. Lo correcto es "estados de conciencia alterados". Lo de superiores es mucho decir.

Aunque bueno, ya lo veremos en el 2012, que está a la vuelta de la esquina...

Apocalipto dijo...

Te va a encantar: murió de un tumor cerebral.

Lo de "estados de conciencia superiores" ha podido quedar un poco tontorrón, peeero... se ajusta más a la realidad que "estados de conciencia alterados". Están indudablemente alterados pero, ¿para mejor o para peor?

Cada cual, como con los culos, su opinion y su experiencia.